La sociedad actual está sometida a cambios vertiginosos que plantean nuevas problemáticas y exigen nuevas competencias. Los educadores debemos ir adaptándonos a ello y, al mismo tiempo, comprender que nuestro papel es ayudar a nuestros alumnos a “aprender a aprender” de una manera autónoma, en esta cultura del cambio.
Nuestra tarea implica el promover el desarrollo cognitivo y personal de nuestros alumnos proponiéndoles actividades desafiantes aplicables al mundo real, que les exijan analizar los contenidos profundamente y manejar el propio aprendizaje.
El potencial que representan las TIC para la educación no puede negarse. Esto supone para la escuela del Siglo XXI un nuevo reto, ya que deberá adaptarse la formación de los estudiantes a las necesidades actuales y futuras de una sociedad cada vez más dependiente de los avances tecnológicos. La integración de las TIC a la tarea docente cotidiana se ha convertido en una demanda social, una necesidad para los educadores, un derecho para los alumnos y una obligación para las instituciones educativas.
Entre los argumentos que respaldan la integración de las TIC a las prácticas educativas destacamos que las TIC crean una nueva situación de enseñanza y aprendizaje, en la que se promueven prácticas de enseñanza constructivistas centradas en el alumno, que posibilitan el aprendizaje en colaboración, la investigación sobre el mundo real y el desarrollo de las habilidades necesarias para el siglo XXI.
Existen tres posturas diferentes en relación con las TIC y el currículum:
- Aprendiendo sobre las TIC. Se refiere a las tecnologías como un contenido de aprendizaje en el currículo escolar e implica la alfabetización informática;
- Aprendiendo con las TIC. Se refiere al uso de las TIC como un medio para mejorar la enseñanza sin cambiar los enfoques y los métodos de enseñanza y aprendizaje.
- En nuestro caso particular adherimos a la tercer postura Aprendiendo a través de las TIC. Esta postura se refiere a la inserción de las TIC como una herramienta esencial en los cursos o en el currículo. Se trata de las TIC como herramienta de enseñanza y recursos de aprendizaje de forma que estas tecnologías constituyen parte integral de los procesos de transmisión y construcción del conocimiento en la escuela y fuera de ella.
Tal como señala Cristina Velázquez en su libro Estrategias Pedagógicas con TIC “…la tendencia actual es pensar en las TIC no sólo como objeto de conocimiento, sino especialmente como un recurso para la enseñanza y el aprendizaje”. 1
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Cristina Velazquez, Estrategias Pedagógicas con TIC .Recursos didácticos para entorno 1 a 1. Aprender para Educar. pág 14. Novedades Educativas, 2012